En un reciente informe del Instituto Fraser, se ha revelado una realidad preocupante para las familias canadienses: el promedio de los hogares en Canadá destinó el 43% de sus ingresos a impuestos en 2023, superando el gasto en necesidades básicas como vivienda, alimentación y vestimenta. Este estudio pone de relieve el impacto de la creciente carga fiscal en la vida diaria de los ciudadanos, destacando un incremento significativo en comparación con décadas pasadas.

Wendy Brookhouse, planificadora financiera y directora de Black Star Wealth, expresó su sorpresa ante estos hallazgos, señalando que muchos de los impuestos analizados en el estudio son "impuestos ocultos" de los que la gente no es plenamente consciente.
El análisis muestra que, en 2023, el ingreso promedio de una familia canadiense fue de $109,235, de los cuales $46,988 se destinaron a impuestos. En contraste, en el año 2000, los ingresos promedio eran de $54,488, con $25,259 pagados en impuestos. La comparación con datos de 1961 es aún más drástica, evidenciando un aumento del 2,705% en la factura fiscal familiar desde entonces.
Una Realidad Inasequible para Muchos Canadienses y Latinos
En 2023, el gasto en vivienda fue de $23,809 en promedio, mientras que la alimentación y la ropa sumaron $12,607 y $2,514 respectivamente. Estos gastos combinados son inferiores a lo que las familias pagan en impuestos. Jake Fuss, director de Estudios Fiscales del Instituto Fraser, explicó que la carga fiscal no se limita al impuesto sobre la renta, sino que también incluye impuestos sobre la nómina, ventas, combustible y propiedad.
El impacto de estos elevados impuestos está llevando a muchas familias al límite. Jay Goldberg, director interino de la Federación Canadiense de Contribuyentes para el Atlántico, advirtió que el 50% de los canadienses están a solo $200 de no poder cubrir sus facturas mensuales, atribuyendo esta situación en gran parte a la pesada carga fiscal.
El Creciente Peso de los Impuestos a lo Largo del Tiempo
El estudio también pone de relieve cómo los impuestos han crecido a un ritmo más acelerado que otros gastos esenciales. Desde 1961, el costo de la vivienda ha aumentado un 2,006%, mientras que el costo de los alimentos ha subido un 901%. Este crecimiento palidece en comparación con el aumento de los impuestos, que ha sido del 2,705% en el mismo periodo.
Goldberg subraya la necesidad de que los gobiernos, en todos los niveles, consideren una reducción en los impuestos para aliviar la presión sobre las familias. Mientras tanto, Brookhouse recomienda que las personas se aseguren de aprovechar todos los créditos fiscales y deducciones disponibles, y que contribuyan a sus planes de ahorro para la jubilación, por pequeños que sean.
Programas Gubernamentales y Su Impacto en los Impuestos
A pesar de las promesas del gobierno del primer ministro Justin Trudeau de hacer la vida más asequible para los canadienses, los programas federales como las guarderías infantiles a $10 por día y la atención dental nacional, aunque beneficiosos en teoría, terminan aumentando la carga fiscal en última instancia.
Estos programas son financiados con dinero de los contribuyentes, lo que significa que, aunque los costos de ciertos servicios puedan reducirse momentáneamente, los impuestos para las familias seguirán aumentando para cubrir los gastos programáticos del gobierno.
Además, los déficits presupuestarios anuales previstos de más de $20,000 millones durante los próximos cinco años aumentarán aún más la deuda nacional, lo que se traducirá en mayores impuestos para las generaciones futuras, según advierten los analistas económicos.
En resumen, el estudio del Instituto Fraser revela una tendencia alarmante en la economía canadiense, donde los impuestos están devorando una porción significativa de los ingresos familiares, dejando menos dinero disponible para cubrir necesidades básicas. La situación actual exige una reflexión seria sobre las políticas fiscales y el impacto a largo plazo en la calidad de vida de los canadienses.
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