Con un Rayo, J Balvin encendió Toronto
- Fernando Mendoza Nivicela
- 8 abr
- 3 Min. de lectura
El ídolo global del reguetón volvió a pisar fuerte en Canadá con un show explosivo y momentos inolvidables. OnLatino estuvo ahí.

Toronto vivió una noche electrizante y única el 8 de abril en el Scotiabank Arena. J Balvin, encendió Toronto con un rayo. Una de las figuras más grandes de la música urbana, se presentó ante miles de fans que vibraron con cada canción de su gira mundial Back to the Rayo. El colombiano volvió a demostrar que su conexión con el público va más allá del espectáculo: es identidad, cultura y emoción.

Desde temprano, los alrededores del estadio se llenaron de seguidores con banderas de Colombia, camisetas oficiales y la emoción de ver a un artista que no visita Canadá con frecuencia. La expectativa era alta, y Balvin no decepcionó. El show no solo trajo luces y visuales impactantes —como su ya famoso auto “Rayo” sobre el escenario—, sino también una vibra muy especial.

La música latina sigue rompiendo barreras. Lo que hace algunos años parecía impensable, hoy es una realidad: artistas como J Balvin no solo llenan estadios, también lideran movimientos culturales que cruzan idiomas, fronteras y generaciones. Su regreso a los escenarios con Back to the Rayo confirma que su energía, visión y conexión siguen más vigentes que nunca.
Desde el 20 de marzo, el artista antioqueño ha recorrido ciudades clave de Estados Unidos y Canadá, incluyendo Atlanta, Miami, Nueva York y Boston. Cada presentación ha sido una celebración distinta, pero todo apunta a un momento cumbre: el 29 de noviembre en Medellín, su ciudad natal, donde celebrará su carrera en el estadio Atanasio Girardot.

En medio del tour, Balvin ha regalado momentos inesperados. En Brooklyn, sorprendió al público al invitar a Ed Sheeran al escenario para cantar Sigue y brindar con aguardiente. También en Boston, Balvin se disfrazó de Hombre Araña para salir de incógnito a saludar a sus seguidores —una jugada que mezcla humor, cercanía y puro amor por su gente.
Dentro de este recorrido, debemos mencionar nuestra experiencia como medio en la semana de la musica Billboard, donde OnLatino como único medio latino en Canadá presente, cubrió su panel en donde ya había tenido un adelanto de este regreso. Allí, Balvin habló de su presente, de sus planes y de lo que significa ser un artista global sin olvidar sus raíces.

Con más de 15 mil personas en el Scotiabank Arena, la noche fue un verdadero encuentro de culturas. J Balvin no solo ofreció un espectáculo visual y musical, también dejó un mensaje fuerte: alentó a los latinos en Canadá a no dejar de luchar por sus sueños. “Ustedes no vinieron a verme a mí, yo vine a verlos a ustedes”, dijo emocionado, recibiendo una ovación que retumbó en todo la arena.
El artista también sorprendió al subir a tres asistentes del público al escenario para bailar, en un momento que desbordó alegría y complicidad. Al ritmo de una salsa colombiana, y con canciones de Shakira y Karol G de fondo, se vivió una fiesta que reflejó la diversidad y el orgullo latino.

Desde sus inicios en Medellín hasta su consolidación como ícono mundial, J Balvin representa el crecimiento de la música urbana y el poder de la comunidad latina. El concierto en Toronto fue un nuevo hito en una gira que abarca 27 ciudades, pero sobre todo, fue una noche para recordar que la música latina ya no es tendencia: es legado.
Lo que se vivió en Toronto fue una extensión de ese mensaje: un show potente, pero también una afirmación cultural. On latino quiere hacer un agradecimiento especial a Cmn Eventos por la apertura a nuestro medio para cubrir este gran importante evento en Toronto.

Fotos: Rafael Vera.
😍 🔥🔥
Balvin es otro nivel 😍 🔥
Parce que chimba de concierto me lo baile desde inicio a fin, con mi novio estuvimos bailando mucho lo malo es que se termino rapido osea queriamos mas
Parce que chimba webon, desde medallo el niño nos complacio con todos sus exitos y no nos decepciono te esperamos de vuelta
Una verdadera locura se vivió ayer, aún no puedo dejar de cantar, me gustó su umildad