¡BMO Field estalla de alegría! Toronto FC gana, emociona y regala una tarde inolvidable
- Fernando Mendoza Nivicela
- hace 23 horas
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Con goles, tribunas encendidas y flores por el Día de la Madre, el TFC rompe su mala racha, vence 2-0 a D.C. United y enciende la ilusión de su gente.
Fiesta completa en el BMO Field. Toronto FC logró una victoria clave por 2-0 sobre D.C. United en un duelo cargado de emociones, goles y momentos inolvidables. En el marco de la jornada 12 de la MLS y en pleno festejo por el Día de la Madre, el equipo rojo se reencontró con el triunfo ante su gente, sumando tres puntos vitales para salir del fondo de la tabla y volver a creer en su fútbol. La hinchada respondió con cánticos y banderas, y el estadio vibró como en sus mejores días.
La previa tuvo todos los ingredientes de una jornada especial. Como parte del homenaje por el Día de la Madre, los jugadores del TFC entregaron flores a sus mamás y esposas, en un gesto emotivo que unió deporte y afecto. Y como ya es tradición, el hondureño Deybi Flores levantó las manos al cielo antes del inicio, arrodillado en el círculo central, sellando un momento espiritual antes de la batalla. En lo táctico, Toronto apostó por un 4-2-3-1 que buscó proponer desde el primer minuto, mientras D.C. United se plantó con un defensivo 5-4-1.
El primer tiempo fue de dominio absoluto de los locales. Desde el minuto 8, la tribuna rugía al grito de "¡TFC!" mientras Theo Corbeanu, la figura de la primera mitad, lideraba los ataques con remates desde fuera del área y asociaciones veloces. Bernardeschi, Insigne, Flores y Brynhildsen también lo intentaron sin éxito, pero cada ataque encendía a la grada. En total, Toronto registró más de seis remates antes del minuto 30, mostrando hambre, presión y una actitud ofensiva que contagió a todo el estadio.
La recompensa llegó apenas iniciado el segundo tiempo: Lorenzo Insigne marcó el 1-0 de cabeza tras una gran asistencia de Corbeanu al minuto 48, desatando la locura en el BMO. Minutos más tarde, un autogol de Lucas Bartlett amplió la ventaja (64’) y selló el destino del partido. D.C. United intentó reaccionar, pero el arquero Sean Johnson fue una muralla. Con cánticos hasta el minuto final y un cierre eufórico, Toronto FC festejó como hace tiempo no lo hacía: jugando bien, ganando y celebrando con su gente. El objetivo está claro: el TFC quiere volver a ser protagonista.
Con visible emoción en su rostro y la voz cargada de alivio, Robin Fraser técnico de Toronto FC no dudó en definir la victoria como un punto de inflexión emocional y futbolístico.

“Estoy realmente orgulloso de ellos. Es muy difícil mantener la fe cuando los resultados no llegan, pero hoy salieron a respaldar todo el trabajo que han venido haciendo”, aseguró. Para él, más allá de los goles, el verdadero triunfo estuvo en la actitud: “Lo que más me gustó fue cómo, después de marcar, supimos aguantar, resistir, y volver a imponernos. Fue una actuación madura”.
El entrenador reconoció que el equipo había tenido buenos momentos en partidos anteriores, pero esta vez lograron sostener la concentración de principio a fin.
“Hoy fue una actuación completa, de arriba a abajo. En otros partidos tuvimos altibajos, pero hoy nos mantuvimos juntos, firmes en el medio campo y sólidos en defensa. Eso marca la diferencia”, explicó, destacando también la labor colectiva para neutralizar a figuras como Christian Benteke.
Una mención especial se la llevó Lorenzo Insigne, autor del primer gol:
“Su inteligencia dentro del campo está subestimada. La gente solo mira los números o el salario, pero hoy manejó el partido en ataque y en defensa con una claridad impresionante. El gol fue la cereza del pastel”. El técnico recalcó que, incluso sin haber anotado, su partido habría sido excelente por su capacidad de liderazgo y lectura táctica.
La clave del triunfo, según el DT, no estuvo en una cuestión táctica sino en un acuerdo emocional del vestuario: “Antes del partido, los jugadores se comprometieron entre ellos. No hablaron de sistema, hablaron de luchar, de pelear juntos. Y eso fue lo que vimos hoy”. Cerró con una frase que resume la noche: “Este partido fue una muestra de que, cuando hay compromiso real, las cosas buenas terminan pasando”.
Luego del triunfo el capitán del Toronto FC Federico Bernardeschi, fue claro y directo ante los micrófonos.

“Era importante, muy importante. Nos lo merecíamos y ahora hay que empujar y seguir así”, declaró con entusiasmo. Para el número 10, el ambiente en el BMO Field fue determinante: “Frente a nuestra gente, en un estadio increíble como hoy… esto es confianza pura para el equipo”.
Sobre el desempeño de Lorenzo Insigne, autor del primer gol y protagonista en el segundo, Bernardeschi bromeó: “Le dije en broma: ‘esperaba todo de vos, menos un gol de cabeza’”, entre risas. Luego, con seriedad, lo elogió: “Jugó muy bien, nos dio mucho. Tiene que seguir así, es clave para nosotros”. El atacante italiano también hizo autocrítica positiva: “Creamos muchas chances hoy, tenemos que empezar a convertir más. Ese es el próximo paso”.
Bernardeschi se mostró especialmente satisfecho con la dinámica ofensiva del equipo, en especial su sociedad con Theo Corbeanu por las bandas:
“Cuando jugás bien por fuera, liberás el centro. Nos gusta esa balanza que tenemos. Crea opciones para todos, para los delanteros, para el control del juego”. Además, valoró los movimientos de los nuevos refuerzos, aunque aún no marquen: “Hay compañeros que todavía no convirtieron, pero están aportando muchísimo en otras fases del juego. Lo importante es que cada semana están mejor”.
Fiel a su rol de líder, Bernardeschi dejó un mensaje que va más allá del gol o del espectáculo:
“Me gusta ayudar en defensa también. Hay que mostrar que, aunque seas atacante, defender también es importante. El equipo necesita compromiso total”. Y eso es lo que demostró Toronto FC: un equipo que no solo jugó bien, sino que luchó junto. Y con esa mentalidad, el capitán lo tiene claro: esto recién empieza.
Toronto FC consiguió una victoria necesaria y revitalizante frente a D.C. United, combinando entrega, fútbol y compromiso colectivo. Desde la previa emocional por el Día de la Madre hasta la actuación destacada de figuras como Insigne y Bernardeschi, el equipo mostró una versión más sólida y conectada con su gente. Si bien el triunfo aporta oxígeno en la tabla y confianza interna, el verdadero desafío será sostener este rendimiento en los siguientes encuentros y confirmar que, más que un buen partido, se trata del inicio de una recuperación seria.
Hasta que se ganó! Que alegría se siente ir al estadio y ver ganar al equipo de tus amores